La degeneración macular es una enfermedad ocular que afecta a la parte central de la retina, llamada mácula. La mácula es la parte del ojo que nos permite ver objetos con claridad y detalle y es crucial para realizar actividades cotidianas como leer, conducir y reconocer rostros.
La degeneración macular se produce cuando la mácula se daña y pierde su capacidad para funcionar correctamente. Esto puede causar pérdida de la visión central y dificultad para ver objetos de cerca. La degeneración macular es una de las principales causas de ceguera en personas mayores y afecta a millones de personas en todo el mundo.
Existen dos tipos principales de degeneración macular: la degeneración macular seca y la degeneración macular húmeda. La degeneración macular seca es la forma más común y se produce cuando se acumulan depósitos en la mácula, lo que puede causar pérdida gradual de la visión central. La degeneración macular húmeda es menos común pero más grave y se produce cuando se forman nuevos vasos sanguíneos anormales en la mácula, lo que puede causar sangrado y desprendimiento de retina.
El tratamiento de la degeneración macular depende del tipo y la gravedad de la enfermedad. En la degeneración macular seca, el tratamiento puede incluir vitaminas y suplementos especiales para mejorar la salud ocular. En la degeneración macular húmeda, el tratamiento puede incluir medicamentos para detener el crecimiento de los vasos sanguíneos anormales y cirugía para drenar el líquido del ojo y prevenir el desprendimiento de retina.
En resumen, la degeneración macular es una enfermedad ocular que afecta a la mácula, la parte central de la retina. Puede causar pérdida de la visión central y dificultad para ver objetos de cerca. Existen dos tipos principales de degeneración macular y el tratamiento depende del tipo y la gravedad de la enfermedad. Es importante realizarse exámenes de la vista regularmente para detectar la degeneración macular en sus primeras etapas y poder tratarla antes de que cause daño permanente.